BARBARROJA Y SANJURO DE LAS CAMELIAS.
Shugoro Yamamoto era muy pesimista respecto a las adaptaciones que pudieran hacerse de sus obras. Sin embargo encontró mi B. mejor que su novela. Para S. no utilicé más que una parte muy pequeña de la novela, aquella en la que se ve a la señora y su hija. La historia del samurai es producto de mi imaginación y la de mis guionistas. En la novela, el personaje de Sanjuro era muy inteligente y malicioso, pero físicamente débil, y quise conservar este aspecto. Pero cuando presenté el proyecto a la compañía Toho, para que lo rodase otro director fue rechazado. Como Mercenario había sido un gran éxito comercial retomé al personaje de esta película tal y como la Toho me lo propuso para hacer Sanjuro, modificándolo bastante. Creí inútil mencionar el nombre de Yamamoto en los títulos de crédito dado que la película era muy distinta a la obra original y Yamamoto aceptò.-Positif nº 132-1971.-
EL CINE: Si con el cine se copia la realidad, después no se la puede reproducir. En el cine, la realidad se encuentra y se expresa mirando en primer lugar hacia adentro. Nosotros somos la medida y el rostro de la realidad.-Gian Luigi Rondi-El lcine de los grandes maestros(V.C. editorial lEmecè).
RODAJE:
Ruedo con varias cámaras, técnica que experimenté por primera vez para las secuencias de batalla de Los siete samurais, porque resultaba imposible predecir con exactitud lo que pasaría en la escena en la que los bandidos atacan a los campesinos de un pueblo durante la tormenta. Así consigo tener en continuidad e íntegramente a un actor en el momento preciso en el que se siente dentro de un personaje. Es también una de las razones por las que me sirvo a menudo de focales largas, porque la distancia permite que los actores se olviden más fácilmente de la cámara. Además permite reducir el espacio y la profundidad de campo, aproximar el decorado.-Positif nº 132.
EL ZOOM: Muchos realizadores prefieren seguir el movimiento de los actores con el zoom. Aunque el modo más natural de filmar a un actor sea el de seguir su movimiento con la cámara, muchos directores prefieren esperar a que se quede quieto para hacer un zoom sobreél. A mí eso no me gusta, pienso que es malo. La cámara debe seguir al actor mientras se mueve y pararse cuando se pare. Si no se respeta este principio el público percibe la presencia de la càmara.-Autobiografia.-
ACTORES: Se ha dicho que sólo me gustan los grandes actores profesionales, pero es falso. Al lado de Toshiro Mifune o de Takashi Shimura utilizo a menudo a no profesionales, como el chico que actúa en Sanjuro de las Camelias o Barbarroja que es el loco del tranvía en Dodeskaden. Misa Uehara, que interpretaba el papel de la princesa Yukihime en La fortaleza escondida, no era una actriz profesional sino una estudiante que luego trabajó en una o dos películas más y se retiró para casarse.-Positif nº 132
TOSHIRO MIFUNE: Le conocí en el momento del rodaje de Sobre la cumbre de nieve plateada de Senkichi Taniguchi. Pero no descubrí sus cualidades intrínsecas hasta que yo mismo le utilicé. No hay ningún otro actor que sepa componer una interpretación tan matizada, viva y dinámica. Los actores japoneses son lentos, les falta espontaneidad y ritmo. En Mifune encontré esas raras cualidades que he querido desarrollar.
En El ángel borracho, Mifune creó un tipo humano totalmente nuevo para aquella época. Pero sentí temor a que le encasillaran en ese único papel, y en mi siguiente película un duelo silencioso, le hice crear otro tipo de personaje opuesto al de el ángel borracho.-Cahier du cinèma,nº 182
COMO ACTUAR:
La peor cosa que puede hacer un actor es mostrar que sabe dónde está la cámara. Con frecuencia, cuando un actor oye la orden de ¡motor!, se pone tenso, cambia su mirada y se muestra poco natural. Esta conciencia de sí mismo es algo que la cámara capta con gran claridad. Yo siempre digo: Esto no es un escenario en el que tiene que hablar cara al público, aquí no es necesario mirar a la cámara. Pero si el actor sabe dónde está la cámara, automáticamente, de una manera involuntaria, se gira un poco, se pone en tres cuartos o poco menos en dirección a ella. Al rodar con tres cámaras, el actor no puede saber exactamente cuál de ellas le está rodando.-Autobiografia.